El titanio es uno de los materiales más recomendados para la primera colocación de un piercing. Seguramente lo escuchaste varias veces, pero tal vez no sabías el motivo. Acá te cuento un poco más.
El titanio es un metal hipoalergénico, liviano y muy resistente. Esto significa que es muy poco probable que cause alergia o irritación en la piel, incluso en pieles sensibles. Además, no se oxida, no se oscurece y es libre de níquel (que es lo que suele causar alergias en la mayoría de los casos).
Por eso, cuando hablamos de perforaciones nuevas, donde la piel está cicatrizando, lo más importante es usar un material que no genere reacción, que sea liviano y que acompañe bien el proceso de curación. Ahí es donde el titanio destaca.
Ventajas del titanio en piercings iniciales
- Es hipoalergénico: ideal para pieles sensibles.
- Libre de níquel: no causa picazón, enrojecimiento ni reacción alérgica.
- Es liviano: se siente suave y cómodo desde el primer día.
- No se oxida ni mancha: mantiene su color y brillo con el tiempo.
- Acompaña la cicatrización: ayuda a que la perforación cicatrice mejor y más rápido.
¿Y después de que cicatriza?
Una vez que el piercing ya está cicatrizado, podés usar otros materiales como acero quirúrgico o acero dorado. Pero si querés asegurarte comodidad desde el principio, el titanio es una excelente elección.
En Ánima
Buscamos siempre piezas que puedan acompañarte desde el primer día. Por eso, contamos con piercings de titanio de grado médico, pensados para que tu perforación cicatrice de forma cuidada y segura, sin renunciar al estilo.

