Cuando elegimos una joya no solo elegimos un diseño. El material importa, porque define cómo se ve, cómo se siente y cuánto tiempo nos acompaña. Cada piel y cada rutina es distinta, por eso es importante conocer las características de cada material para poder elegir lo que mejor se adapta a vos.
Acá te contamos de forma simple las diferencias entre los materiales más usados en Ánima.
Plata 925
La plata es un metal noble, con un brillo suave y un tono que combina con todo.
Con el uso y el contacto con la piel puede oscurecerse, pero esto es normal y vuelve a su brillo original con una limpieza suave o un paño especial para plata.
Ideal para vos si:
- Te gustan las joyas clásicas y atemporales;
- Querés una pieza duradera que puedas usar todos los días;
- Te gusta la sensación cálida y natural del metal en la piel;
- Buscas una joya de larga durabilidad.
Acero quirúrgico
Es un material súper resistente, no se oxida, no se mancha y no necesita demasiado cuidado.
Mantiene su brillo incluso con el uso diario, por eso es muy práctico.
Ideal para vos si:
- Querés algo duradero con poco mantenimiento;
- Usás tus joyas todos los días y no querés estar pendiente del cuidado;
- Te gusta el brillo definido o los estilos más modernos.
Titanio
Es hipoalergénico y muy liviano.No libera níquel, así que no causa alergias, incluso en pieles sensibles.Por eso se recomienda especialmente para piercings nuevos y pieles delicadas.
Ideal para vos si:
- Te estás haciendo una perforación nueva;
- Tenés piel sensible o alergias a los metales;
- Buscás comodidad desde el primer momento;
- Buscás una joya que dure toda la vida.
Oro laminado
Tiene una capa de oro más gruesa que un baño común, por eso dura mucho más y mantiene su color con el uso correcto.
Aporta ese brillo cálido del oro sin necesidad de una pieza de oro macizo.
Ideal para vos si:
- Te gusta el tono dorado elegante
- Querés una pieza especial con buena duración sin irte al oro sólido
- Estás dispuesta a cuidarlo (evitar perfumes y humedad) para mantenerlo perfecto
Entonces… ¿cómo elijo?
Pensá en dos cosas:
- Tu piel (¿te suelen dar alergia los metales?)
- Tu rutina (¿usás tus accesorios todos los días o los reservás para momentos especiales?)
Elegir el material que va con vos significa llevar joyas que se sientan bien, duren y te acompañen en tu forma de vivir lo cotidiano.

